Por qué estamos más sensible justo antes de la menstruación
Antes de que nos venga la menstruación estamos en la fase lútea, donde se produce la degeneración del óvulo y se da una serie de cambios hormonales, uno de los causantes principales de los cambios en nuestro estado de ánimo.
Dentro nuestro hay una revolución hormonal que debemos conocer para que no haya ningún herido, empezando por nosotras mismas y continuando por los más cercanos.
Conoce tu ciclo menstrual en el artículo "Comprensión del ciclo menstrual femenino a nivel hormonal"
Se acerca la revolución hormonal ¡DRAMA IS COMING!
Justo después del día 14, de la ovulación, se produce una doble disminución de estrógenos muy precipitada, la cual va aumentando poco a poco, y la progesterona aumenta de manera significativa (como se ve a la imagen). A medida que nos alejamos de la ovulación, los niveles de estrógenos se mantienen estables disminuyendo poco a poco, pero los niveles de progesterona vuelven a dar un cambio brusco disminuyendo de manera rápida y repentina.
Es el momento en el cual los estrógenos van disminuyendo todavía más, y con ellos los niveles de endorfina y serotonina, y la progesterona empieza a decaer bruscamente.
Los estrógenos incrementan los niveles de neurotransmisores (serotonina y endorfina, entre otros) en el cerebro y cuando estos bajan, también lo hacen las endorfinas. En cuanto a la progesterona, esta hormona al disminuir tiene el efecto de volvernos más irritables, tensas y con posibles efectos en el sueño, alterándolo.
Y es cuando estamos de lo más sensibles y rompemos a llorar a la mínima, todo “por culpa” de la revolución hormonal que está viviendo nuestro organismo.
PD: por un día que pase y nos desahoguemos, si no hay heridos graves ¡no pasa nada! Lo ideal es darnos cuenta y trabajarlo para futuras ocasiones. Pero si pasa cada día y de manera repentina es mejor ir a un terapeuta especializado en terapias que abarquen la psicología mental (psicólogos, pnl, etc.)
Por qué no debes tomar decisiones la semana antes de la menstruación
La razón la tienen nuestras hormonas. Como bien has leído anteriormente, están en plena revolución y justo antes de que nos venga la menstruación las hormonas principales, estrógenos y progesterona, y los neurotransmisores que afectan a nuestro estado de ánimo como la serotonina, decaen y… todo va mal.
Es por esta razón que “debería estar prohibido tomar ninguna decisión los días previos de que llegue la menstruación”. No somos nosotras, son nuestras hormonas.
No eres tú, son mis hormonas.
Una vez pasada la menstruación, nuestras hormonas se vuelven a equilibrar y vuelve la “normalidad” de la revolución entre hormonas y neurotransmisores. Cuando los niveles de estrógenos están estables, mejor están los neurotransmisores como la endorfina y serotonina, que nos ayudan a sentirnos bien. Y, paralelamente, la progesterona vuelve a dejarnos dormir bien, estar menos irritables y tener el efecto armonizador esperado.
Por eso también nos apetece más dulces… ¡nuestro organismo quiere felicidad de donde sea! Y es nuestro trabajo indicarle que no debe tomar ultraprocesados ni comida basura, el camino rápido (y la droga rápida) para nuestras emociones. Debemos guiarle para que se aventure a probar los alimentos citados más a bajo de este artículo y hacer las recetas propuestas.
Trabaja tus emociones y tu revolución hormonal
Tener un día de DRAMA QUEEN puede ser incluso necesario, pero si hay heridos en la sala puede que toque trabajar tus emociones para que la revolución hormonal no pueda contigo.
Cuando nuestras hormonas se apoderan de nosotras, ya hemos “bebido aceite” (begut oli, que se dice en catalán). Hemos perdido la batalla. Habrá heridos en la sala en forma de discusiones que se van de las manos, llantos que no tienen final e incluso palabras que provienen de pensamientos que incluso no pensamos en realidad. Y toda esta revolución acaba salpicando a los más cercanos y nos acaba afectando a nosotras mismas, sobre todo cuando llega el momento del arrepentimiento de lo sucedido.
Es por eso que el trabajo interno de controlar las emociones o, mejor dicho, las jugadas de la revolución hormonal, es imprescindible. ¿Cómo hacerlo? Es un largo viaje, un trabajo interminable, es aprender a no explotar, aprender a hablar, aprender a discutir de manera sana, sin heridos. Es un largo camino que puede llegar a durar toda una vida. Lo más importante es que una se de cuenta y que trabaje para lidiar con ello día a día.
Otra manera de ver esta revolución hormonal, es de manera positiva: sabremos que dentro de 3-4 máximo 5 días nos vendrá a visitar la menstruación. Así que estaremos preparadas con una alimentación antiinflamatoria, que ayuda a nuestro hígado, páncreas y microbiota intestinal, vista en el Reto Online para tener una menstruación feliz y sin dolor.
Alimentos para aumentar nuestro estado de ánimo
La explicación más científica y bioquímica para encontrar los alimentos que necesitamos para aumentar nuestro estado de ánimo se centra en encontrar alimentos ricos en triptófano. Este es un aminoácido que al ingerirlo libera serotonina y endorfina, neuropéptidos que secretamos y son los responsables en hacernos sentir mejor y más felices, los cuales se ven afectados por culpa de la revolución hormonal comentada. En concreto, la serotonina ayuda a regular el sueño, nos relaja y es el causante del placer y bienestar, además reduce la ansiedad y el estrés.
Los alimentos más ricos en triptófano:
· Carne y pescado, evitando los de cría intensiva y potenciando los que hayan tenido una calidad de vida. Si son animales terrestres de producción ecológica o pescados de alta mar ¡mucho mejor!
· Huevos de gallinas felices código 0 (de producción ecológica) o de código 1 (gallinas camperas), evitar los de código 2 (gallinas criadas en granjas sin espacio) o código 3 (gallinas criadas en jaula) y también no dejarse engañar por envases con gallinas “felices” pero que si miras el código el primer dígito es 2 o 3.
· Lácteos de producción de proximidad y si son de leche de cabra mejor, evitando los que contengan azúcares añadidos o con excesos de ingredientes innecesarios (EEE).
· Legumbres, destacando la soja y los garbanzos.
· Cereales integrales destacando la avena. Es importante evitar los cereales refinados, los blancos, ya que pierden nutrientes y carecen de la mayoría de vitaminas y minerales que encontraríamos en su forma original, la integral.
· Semillas, destacando las de girasol, sésamo y calabaza.
· Frutos secos, destacando nueces, almendras, avellanas y pistachos. Evitando los fritos, con sal o cócteles de frutos secos que hay de todo menos frutos secos.
· Frutas, destacando el plátano. Fruta a todas horas.
· Verduras, destacando el brócoli y el pimiento.
· Cacao, en forma de cacao en polvo o en forma de chocolate. Evitar los cacaos en polvo o chocolates con excesos de azúcar añadido. Mejor optar por cacao puro o chocolate negro +85% de cacao.
(Fuente: Tablas de composición FAO)
Además, es importante combinar estos alimentos con otros que contengan Vitamina B6 (frutos secos, carne, pescado, frutas y hortalizas, legumbres y tubérculos) y Magnesio (semillas como de calabaza, frutos secos como las nueces del Brasil, anacardos y almendras, cereales integrales, verduras de hoja verde y cacao), por tal de convertir el triptófano en serotonina.
Siempre que se juntan la bioquímica y la práctica todo se vuelve complejo. Puede que al ingerir estos alimentos estaremos igual de sensibles... pero con las recetas que tenéis a continuación seguro que el estómago y el paladar ¡estarán de lo más felices!
¿Y si le damos lo que quiere y lo que necesita?
Con estas recetas es posible:
RECETA BROWNIE ANTI-DRMAS QUE ENGLOBA CASI TOOOOODOS ESTOS ALIMENTOS
Si no hemos podido evitar el drama. Si ha habido heridos.. siempre nos quedará este brownie.
¡Que tengáis un delicioso día!
Mireia, dietista y experta en dramas.